Existen dos tipos de discos duros, el tradicional HDD y el SSD, este último es capaz de aumentar el rendimiento de tu computadora, dándote una velocidad hasta 5 veces mayor que el disco tradicional. Por otro lado, los HDD son más económicos pero también más ruidosos.
Si necesitas una buena velocidad para trabajar con distintos programas de manera simultánea, un SSD es ideal para ti.